Video: The Swapper Gameplay (PC HD) (Noviembre 2024)
Los acertijos tienen una curva de dificultad en constante aumento, pero es posible que no te encuentres perplejo hasta que aparezcan los posteriores. Dicho esto, se agregan más sistemas a medida que avanzas, profundizando la complejidad del rompecabezas con más botones en los que tienes que estar parado simultáneamente, con nuevas condiciones que interfieren con tus habilidades de clonación. Por ejemplo, las luces rojas y azules a veces bañan las secciones cavernosas poco iluminadas de la nave, evitando que crees clones o intercambies dentro de ellas.
Para los acertijos con varios botones, debe crear clones adicionales y orquestar sus movimientos correctamente, de modo que pueda apagar las luces rojas o azules que bloquean su acceso a los orbes. Estos son solo los tipos de dilemas que enfrenta mientras reflexiona sobre su próximo movimiento en cada conjunto de rompecabezas cada vez más exigente. En su mayor parte, los desafíos no son extremadamente difíciles (excepto algunos al final) y son satisfactorios de resolver.
Moviéndose a través del espacio
The Swapper tiene algo más que un simple ejercicio mental. Los terminales de memoria cubren el área, con registros cortos y tentadores que dejó la tripulación de Thebeus. Te harán preguntarte cómo funciona realmente el dispositivo Swapper: no pensaste que era solo una herramienta de rompecabezas, ¿verdad? Al descifrar los detalles sobre el pasado de la estación, queda claro que al menos un miembro de la tripulación permaneció a bordo. Combine eso con misteriosas muestras de rocas extraídas del sitio denominado "The Watchers", que parecen tener algunos impulsos eléctricos que se asemejan a la actividad cerebral, y una narración cuidadosamente elaborada comienza a impregnar las salas de rompecabezas cada vez más complejas.
El pesado ambiente de ciencia ficción es pesado, con aislamiento prolongado y sonidos de puertas cerradas, respiraciones de ventilación y sonidos inspirados en el espacio. Sin embargo, no es monótono; el entorno a veces lo lleva a espacios más verdes y exuberantes, salpicados de segmentos de piano inspiradores y maravillosos. Un buen par de auriculares es imprescindible.
A pesar de la historia y la atmósfera más profundas, no siempre me sentí completamente inmerso en el mundo del juego. Cuando pasas frente a un Observador, aparecen mensajes crípticos, pero no te afectan de ninguna otra manera que no sea pensar. En su mayor parte, me concentré en los acertijos disponibles, que siempre eran solo centros con salas seccionadas. Si los acertijos se integraran sin problemas en el diseño del nivel, en lugar de ser solo "salas de desafío", conducirían a una inmersión más poderosa del jugador.
El mundo es el límite del pensamiento
El entorno del Swapper está hecho de objetos de la vida real como la arcilla, que combina increíblemente bien con las luces generadas por computadora, los elementos espaciales y el sonido ligeramente sofocante. Los movimientos de los clones y las animaciones de la muerte parecen realistas, a pesar de que son pequeñas figuras. El Swapper mantiene su atención con preguntas que alternan entre lo moral y lo filosófico, y cuanto más aprenda sobre el destino de la tripulación y las posibles formas en que funciona el dispositivo Swapper, mayor será la sorpresa de los giros cerca del final.
Desearía que la experiencia fuera más larga y que algunos rompecabezas fueran opcionales. A medida que los orbes comenzaron a aumentar de valor, pensé (incorrectamente) que tal vez no necesitaría resolver cada habitación para progresar. Esa habría sido una gran solución para aquellos que se estancan en dificultades para progresar. Incluir más acertijos de los necesarios satisfaría a aquellos que quieran mayores desafíos.
Aunque es un juego corto, The Swapper tiene un valor de repetición, que puede soportar al menos dos jugadas debido a múltiples finales y logros. Es más que la suma de sus partes: no es solo un rompecabezas, un simple juego de plataformas o un cuento de ciencia ficción. Es una experiencia meditativa, inmersiva, en su mayoría perfecta. Si valoras cualquiera de esas características, The Swapper es una compra obligada y una clara elección del editor.